Curso de Oratoria en Cusco
Tabla de Contenidos
ToggleAMPLas muletillas son palabras o frases que se repiten mucho por hábito o por falta de vocabulario. Suelen ser innecesarias y no aportan información relevante al mensaje. Algunos ejemplos de muletillas son: eh, este, o sea, bueno, pues, ¿sabes?, ¿me entiendes?, etc.
Las muletillas pueden tener diferentes funciones en el discurso oral, como:
Las muletillas pueden ser útiles para dar fluidez y naturalidad al habla, pero también pueden denotar inseguridad, nerviosismo o falta de preparación. Si se abusa de ellas, el discurso puede resultar vulgar, aburrido o confuso.
Las muletillas son un fenómeno común en todas las lenguas y culturas. Cada país o región tiene sus propias muletillas, que pueden variar según la edad, el género o el nivel educativo de los hablantes.
Las muletillas pueden tener un origen psicológico o social. Algunas posibles causas son:
También te puede interesar: Razones para invertir en clases de oratoriaAMP
Las muletillas no son un problema grave si se usan con moderación y en contextos informales. Sin embargo, si se quiere mejorar la calidad y la claridad del discurso oral, es conveniente reducir su uso o eliminarlas por completo.
Para evitar las muletillas se pueden seguir algunos consejos prácticos, como:
A continuación se presentan algunos ejemplos de muletillas típicas en español y cómo se podrían corregir para mejorar el discurso oral.
Ejemplo: Eh… esto… voy a hablarles de mi proyecto.
Corrección: Voy a hablarles de mi proyecto.
Ejemplo: Mi nombre es este… Juan Pérez.
Corrección: Mi nombre es Juan Pérez.
Ejemplo: O sea, lo que quiero decir es que no estoy de acuerdo.
Corrección: Lo que quiero decir es que no estoy de acuerdo.
Ejemplo: Bueno, pues, a ver… Quedamos mañana a las seis.
Corrección: Quedamos mañana a las seis.
Ejemplo: Pues yo creo que sí.
Corrección: Yo creo que sí.
Ejemplo: El otro día en la fiesta, ¿sabes? Hubo un problema enorme…
Corrección: El otro día en la fiesta hubo un problema enorme…
Ejemplo: Es que ella no me gusta. ¿Me entiendes?
Corrección: Es que ella no me gusta.
Ejemplo: Estoy pensando en no ir. Es lo mejor, ¿no?
Corrección: Estoy pensando en no ir. Creo que es lo mejor.
Ejemplo: Echan una película genial. Vamos al cine, ¿verdad?
Corrección: Echan una película genial. ¿Te apetece ir al cine?
Ejemplo: No quiero. ¿Ok?
Corrección: No quiero.
Las muletillas son palabras o frases que se repiten mucho por hábito o por falta de vocabulario. Suelen ser innecesarias y no aportan información relevante al mensaje.
Las muletillas pueden tener diferentes funciones en el discurso oral, como llamar la atención del oyente, aclarar una idea, enfatizar algo, buscar la aprobación del oyente o hacer pausas para pensar.
Para evitar las muletillas se pueden seguir algunos consejos prácticos, como preparar bien el tema que se va a exponer, ampliar el vocabulario, practicar el discurso oral antes de presentarlo ante una audiencia, respirar profundamente y hablar con calma y seguridad, sustituir las muletillas por pausas breves o por marcadores discursivos adecuados.
La respuesta a que son las muletillas quedo claro en este artículo, cada país o región tiene sus propias muletillas, que pueden variar según la edad, el género o el nivel educativo de los hablantes. La academia de la Real Lengua Española tiene su particular y puntual definición que no debemos olvidar
Las muletillas pueden ser útiles para dar fluidez y naturalidad al habla, pero también pueden denotar inseguridad, nerviosismo o falta de preparación. Si se abusa de ellas, el discurso puede resultar vulgar, aburrido o confuso.
Por eso, es conveniente reducir su uso o eliminarlas por completo si se quiere mejorar la calidad y la claridad del discurso oral. Para ello, se pueden seguir algunos consejos prácticos como los que hemos visto en este artículo. Esperamos que te haya sido útil e interesante esta información sobre qué son las muletillas, ejemplos y cómo corregirlas.